El Objetivo General del presente proyecto era potenciar la capacidad del sector artesano como motor de la economía de los territorios rurales de Andalucía.
Dentro del Objetivo General podemos encontrar los siguientes Objetivos Específicos:
A las conclusiones que llegamos después de haber realizado un análisis de las actividades y acciones llevadas a cabo por Artesanos Rurales Andaluces, a través de los Grupos de Desarrollo Rural, como una acción de cooperación conjunta entre todos los participantes son las que se exponen a continuación.
A través de las distintas acciones realizadas, y detectada la carencia de una mayor cooperación entre los distintos artesanos/as que componen los distintos grupos de desarrollo rural, en este proyecto, a través de las distintas jornadas, se ha sensibilizado a los distintos profesionales de la artesanía en el esfuerzo de estrechar las relaciones interprofesionales, con el objetivo de conseguir fortaleciendo el sector.
Esta unión conlleva necesariamente, por mejorar la cohesión interna del sector y de las personas y/o organizaciones que lo componen. Para ello, se ha dedicado en este proyecto, una serie de jornadas orientadas a explicar las ventajas del asociacionismo y sus beneficios añadidos.
En este sentido, al asociacionismo y la colaboración entre los distintos profesionales ha aportado al sector un mayor intercambio de experiencias y conocimientos aprendidos. Este aumento de conocimiento también pone de manifiesto la necesidad de una mejora de la cualificación profesional.
Prueba de ello, son los distintos cursos que se han impartido con motivo de este proyecto y que iban enfocados, no solo a poner de manifiesto, la importancia de profesionalizar el sector, sino a aumentar los conocimientos en distintas materias.
Una de las consecuencias más directas de aumentar la cualificación profesional es el aumento del prestigio obtenido en la visión que la sociedad tiene del sector de la artesanía. Este era uno de los objetivos de este proyecto; sentar las bases para mejorar la visibilidad, prestigio y valor de la artesanía en la sociedad y para ello se han realizado diferentes foros y jornadas en las que se ha debatido sobre los beneficios que sobre terceros puede tener.
Una de las acciones que se han realizado, con motivo de lo anterior, han sido cursos orientados a aumentar los conocimientos de Internet y nuevas tecnologías y acciones de difusión y promoción, como herramienta fundamental para hacer llegar a toda la sociedad, no solamente los productos que cada artesano/a ofrece, sino la actividad y el valor añadido que ofrece el sector de la artesanía. Con estos cursos se vuelven a sentar las bases y se conciencie a los artesanos/as de la necesidad de una mayor presencia de la artesanía andaluza en Internet y del uso de las nuevas tecnologías como herramientas imprescindibles para crecer y mejorar.
Uno de los beneficios clave de la implementación de estas nuevas tecnologías y profesionalización de los artesanos/as, en las empresas de artesanía, son los posibles clientes que pueden surgir como consecuencia de estar en la red, y así, potenciar posibles ventas a corto y medio plazo unidas junto con acciones de difusión.
Dichas acciones de promoción conllevan el conocimiento de las nuevas técnicas e instrumentos de marketing que hay en la actualidad, así como las futuras tendencias. El que los artesanos/as tengan que formarse en estas herramientas tiene el objetivo final de obtener un conocimiento permanente de los mercados, tanto nacionales como internacionales, y sobre la orientación de las necesidades y gustos de la demanda.
Todo esto nos indica que tenemos que seguir potenciando y ayudando en el futuro a las empresas de artesanía a que continúen su formación en estos aspectos positivos, no solo de manera individual, sino positivos para todo el sector. Estas mejoras indiscutibles para el sector, no deben nunca perder de vista el mayor valor añadido que tiene este sector y es, la aportación a la sostenibilidad al medio rural que realiza nuestro sector y la responsabilidad social que recae sobre él. De forma que el crecimiento, no solamente debe ser un crecimiento económico, sino turístico, cultural y sobre todo social.
Debido al significado eminentemente social que tiene este sector, las Administraciones Públicas lo consideran un sector clave y necesario para el sostenimiento de nuestra economía actual y futura. Para ello, se debe fomentar la vocación emprendedora, y con una especial atención en los jóvenes , ya que son ellos los que en el futuro podrán seguir manteniendo toda la riqueza de este sector en la sociedad.
En este mismo sentido, el sector de la artesanía ha contado y cuenta con el apoyo de las Administraciones Públicas y actualmente a través de Planes Integrales de Fomento que desarrollan las futuras acciones a llevar a cabo para la mejora de este sector; por lo que, se debe mantener y fomentar la cooperación y la colaboración con este tipo de entidades. Si miramos al futuro a medio/ largo plazo, todo lo anterior nos lleva a implementar en el sector de la artesanía unos estándares de calidad que aseguren, tanto la calidad de los productos que ofrece (innovación en diseño, procesos de producción y mercados), como el desarrollo sostenible de las empresas que componen el sector; creando un tejido empresarial inquebrantable y cierto, evitando así, que en el futuro desaparezca llevándose consigo toda la riqueza que lo compone.
